Siete días fueron más que suficiente para conocer a fondo esta, a veces, olvidada tierra de Europa. Bosnia, Serbia, Macedonia, Albania y Montenegro fueron los los países que visitamos, puede parecer express, si, pero nos bastó para entender las diferencias e igualdades entre estas naciones. Islam y Cristianismo, ProYugoslavia y Proapertura, occidente y Rusia, varias son los debates que pueden salir de aquí. Pero os aseguro que todos son dignos de estudiar y visitar.

En los siguientes blogs seréis testigos de todo lo que esconde esta región montañosa.

Una semana en Jordania se sintió como una maquina del tiempo al pasado eso que en más de una ocasión siempre soñé con vivir. Esa tierra llena de misterios, joyas como Petra, océanos llenos de vida y color como en el Mar Rojo, cielos estrellados sacados de una película en Wadi Rum y una amabilidad de su gente a la altura de pocas, estar rodeado de columnas romanas en Jerash como todo un emperador de la época, flotar en el Mar Muerto y ver que realmente es así. Hablar de Jordania es quedarme sin palabras para explicarlo.

Uno de mis últimos destinos este año, la tierra del Conde Drácula, pero también mucho más. Los Cárpatos, parece que únicamente con ese nombre y sabiendo la de castillos y mitos que hay detrás debería ir asustado. Pues todo lo contrario, una vida mas rural y relajada, entornos naturales vírgenes y ciudades auténticas como Sighișoara sin la masificación europea. Un destino único y diferente sin salir de Europa.

Tan cerca y a la vez tan lejos. Apenas una hora nos separan de nuestro vecino del sur y en esa hora hay tiempo suficiente para cambiar de país, continente, religión, idioma y mucho más. Marruecos hay que vivirla y entenderla, no os quedéis solo con Marrakech, salid y conoced el resto, el Marruecos real, el desierto del Sahara, la ciudad de Meknes con sus puertas o las montañas nevadas del Atlas, si en Marruecos nieva aunque creáis que no. No dejéis de pasar por nuestro país vecino más diferente y sumergiros en un mundo nuevo, os encantará.